¡Ser excelente es una decisión que puedes tomar hoy!
La excelencia es la búsqueda de muchos, tanto en los procesos profesionales como en las exploraciones espirituales. El deseo de mejorar lo que somos está en la naturaleza humana, y ser consciente de esto nos ayudará a caminar con pasos más seguros y constantes. Solo aquellos que de forma consciente y consistentemente emprenden esa búsqueda, logran ver y gozar los efectos paulatinos del aprendizaje personal.
Muchos hablan de querer ser mejores pero hacen poco al respecto, viviendo el día a día de forma mecánica.
La excelencia no sucede por casualidad. No nos despertamos un día siendo excelentes seres humanos. Y aunque es cierto que en lo esencial y natural todos somos perfectos, la experiencia humana es un camino de hacer consciencia de esa perfección natural. En otras palabras, volver a nuestra esencia natural y disfrutar de nuestros potenciales naturales es acercarnos a esa experiencia de perfección que a todos nos pertenece. Y por ello el trabajo es con nuestro ego, con la vestidura de esa esencia maravillosa que somos, un ego maduro deja que revele nuestra luz natural.
Por ese motivo el proceso es pausado y no sucede de repente. El darnos cuenta puede ser un instante revelador y mágico, pero permitir que nuestra excelencia se exprese requiere de un camino consciente y una atención constante y enfocada en el reconocimiento sin juicios de lo que sucede internamente y alrededor.
Este ejercicio consciente debe estar acompañado de una disciplina cuya práctica permita detener la mente para lograr escuchar la información de sabiduría que nos habita, como ejercicios de relajación y meditación, actividades deportivas y artísticas.
Y por último, entrena tu mente. A pesar de tener una disciplina seguiremos teniendo experiencias, comportamientos e impulsos tan básicos que nos pueden llevar a pensar que "simplemente somos así", que "ser mejor no es para mí", y otras afirmaciones que pueden hacer que desistamos en la búsqueda.
Por eso es importante ser persistentemente amorosos con nosotros mismos.
Lograr la excelencia requiere volver a empezar tantas veces como sea necesario y disfrutar tanto del camino de mejoramiento continuo, que el placer sea recorrer el camino, no el punto de llegada.
Por eso te invito a iniciar cada día con el firme propósito de ser lo mejor que puedas ser. Y si vives cada día de esta forma, un día mirarás atrás y te darás cuenta de que es largo y productivo el camino recorrido.
¿Por qué es importante cerrar ciclos?
La respuesta es simple: si no lo hacemos, nos quedamos atrapados en historias, relaciones, experiencias que ya no son.
Cerrar el ciclo implica dejar de esperar que suceda lo que no va suceder. Es dejar de preguntarnos ¿por qué? ¿por qué a mi? ¿por qué sucedió tal o cual hecho?
Lo cierto es que los hijos crecen, los amigos viajan, las personas cambian, un trabajo se acaba y hay relaciones que se agotan.
Los procesos de aprendizaje y evolutivos implican cerrar capítulos y abrirse a nuevos.
El "¿por qué a mí?" no ayuda mucho en estos casos. Cerrar el ciclo implica aceptar que ya hay otro presente para construir. ¿Para qué desgastarnos? Esa pregunta nos deja anclados en el pasado y con dificultad de ver los nuevos caminos que se abren.
¿Quieres cerrar algún capítulo de tu vida?
Aquí te dejo algunos pasos para lograrlo:
1. Acepta el momento presente
Es importante dejar a un lado los juicios sobre el presente, mirarlo como el regalo que la vida nos entrega para el proceso que corresponde hoy, y si corresponde recibirlo con amor y confiando en la perfección del momento presente.
2. Mira atrás agradeciendo los aprendizajes
Cuando el pasado vuelva a tu mente, no te permitas vivir en la mecánica del pensamiento que conversa en un pasado como si no se hubiera ido. Míralo con gratitud por las lecciones que trajo. Si aún hay dolor, transfórmalo conscientemente en aprendizaje.
3. Mira hacia delante con la alegría de lo nuevo por construir
El futuro siempre será mejor si asumes con valentía las lecciones aprendidas. Pregúntate a partir de lo aprendido para qué te encuentras listo.
4. Empezar a actuar en función de tus sueños.
Teniendo claro lo que te mereces, lo que estás lista para emprender a vivir, empieza a dar pasos hacia ese nuevo capítulo. ¿Qué debes cambiar en tu comportamiento? ¿Qué es necesario hacer o dejar de hacer? ¿Cuáles actividades nuevas puedes implementar para enriquecer tus posibilidades?
¿Cómo hacer que cuenten los días?
Esta semana les dejo un texto muy inspirador. Su autor es anónimo pero lo reproducimos por su valor.
¡Disfrútalo! Que te llegue al corazón.
"Para cada uno de nosotros la vida va a terminar algún día, estemos listos o no. No habrá más amaneceres, ni minutos, ni horas, ni días.
Todas las cosas que hayas conseguido, estén guardadas u olvidadas, pasarán a otras personas.
Tu riqueza, fama y poder, se harán irrelevantes. No importará lo que debas o lo que tengas. Tus resentimientos, celos y frustraciones, desaparecerán, junto con tus ambiciones, planes y demás cosas por hacer.
Las pérdidas y ganancias que parecían tan importantes, se irán. Ya no importará de donde venías y de qué lado de la cerca vivías.
No importará si eras bello o brillante. Incluso tu género o color de piel serán irrelevantes.
¿Qué será importante?
¿Cómo medir el valor de cada día?
Lo importante no será lo que hayas comprado, sino lo que hayas construido. No lo que conseguiste, sino lo que diste.
Lo que va a importar no es lo que aprendiste, sino lo que enseñaste.
Lo que va a importar es cada acto de integridad, compasión, coraje o sacrificio que haya enriquecido, empoderado o animado a otros a seguir tu ejemplo.
Lo importante no será tu competencia, sino tu carácter. Lo que va a importar no es cuanta gente conozcas, sino cuántos sientan tu pérdida cuando no estés.
Lo importante no serán tus recuerdos, sino los recuerdos que queden en las personas que te quieren.
Una vida que valga la pena, no depende de las circunstancias, sino de tus decisiones.
¡Llegó el viernes de mandalas!
¡Llegó la meditación OMA de esta semana!
Recuerda que cuando nos concentramos en su pintura la mente se calma, como si estuviéramos meditando. Es así como surgen sensaciones positivas como la paz y la alegría.
¡Activa tu potencial!
Controla los estados de ánimo en una conversación
Cuando hablamos de conversaciones para acompañar el
desarrollo y asegurar el fluir de los compromisos en los equipos de trabajo, la
estructura de coherencia de los acuerdos es relevante en la consolidación del
ambiente de confianza así como en el aseguramiento de su feliz término. Esto
es, que aunque el lenguaje tiene una ponderación importante en la conversación,
sabemos que no es lo único que cuenta en el resultado final de una negociación.
Los fenómenos del cuerpo y la emocionalidad que se plantean
en todo el contexto de conversación hacen parte fundamental en que ese tejido
que genera la acción, que compromete y cultiva la relación de confianza y el
mutuo agradecimiento.
En este sentido es importante que, al conversar, se cuiden
los siguientes aspectos para elevar o transformar los estados de animo si son
negativos.
1. Toma conciencia
Muchas conversaciones se pierden por que antes de iniciarla
no se hizo la revisión de si el ánimo desde donde se plantea la conversación es
el adecuado. Para ello hay que se revisar inicialmente qué emociones o
sentimientos están presentes. Identifica gestos y cambios corporales presentes
durante la conversación.
2. Comprende el estado de ánimo
Implica reflexionar sobre lo que está sucediendo mientras se
permanece en el estado anímico. ¿Cual es la historia que te estás contando? ¿De
qué se trata o con quién sucede ese estado de ánimo? ¿Está basado en juicios
fundados o infundados? Si está basado en afirmaciones, ¿éstas son verdaderas?
¿Tienes evidencias?
3. ¿Se puede modificar?
Al reconocer un estado de ánimo que requiere ser modificado,
también es importante reconocer si se tomó la decisión de modificarlo, y desde
allí validar si se está listo para comprometerse con el cambio.
4. Diseña el cambio que requieres
Primero resuelve qué te falta o qué necesitas. Identificado
esto, clarifica las acciones o movimiento a realizar. ¿Puede ser una petición?
¿Una oferta? ¿Necesitas contra ofertar durante una conversación que tienes con
alguien? Tal vez lo que requieres como acción es, simplemente, estructurar una
conversación de reclamo o pedir disculpas. Lo importante aquí es que
identificando la acción requerida se logren dar los pasos que permitan liberar
el estado de ánimo que se quiere modificar.
5. Toma acción
Evalúa que, efectivamente, la acción realizada con
las personas implicadas, genere el alivio esperado en ambas partes. Con ello
revisa las nuevas posibilidades que se abren para la persona y para la relación
de confianza dentro de las conversaciones planteadas.
¿Cómo controlar los estados de ánimo en una conversación?
Cuando hablamos de conversaciones para acompañar el desarrollo y asegurar el fluir de los compromisos en los equipos de trabajo, la estructura de coherencia de los acuerdos es relevante en la consolidación del ambiente de confianza así como en el aseguramiento de su feliz término. Esto es, que aunque el lenguaje tiene una ponderación importante en la conversación, sabemos que no es lo único que cuenta en el resultado final de una negociación.
Los fenómenos del cuerpo y la emocionalidad que se plantean en todo el contexto de conversación hacen parte fundamental en que ese tejido que genera la acción, que compromete y cultiva la relación de confianza y el mutuo agradecimiento.
En este sentido es importante que, al conversar, se cuiden los siguientes aspectos para elevar o transformar los estados de animo si son negativos.
1. Toma conciencia
Muchas conversaciones se pierden por que antes de iniciarla no se hizo la revisión de si el ánimo desde donde se plantea la conversación es el adecuado. Para ello hay que se revisar inicialmente qué emociones o sentimientos están presentes. Identifica gestos y cambios corporales presentes durante la conversación.
2. Comprende el estado de ánimo
Implica reflexionar sobre lo que está sucediendo mientras se permanece en el estado anímico. ¿Cual es la historia que te estás contando? ¿De qué se trata o con quién sucede ese estado de ánimo? ¿Está basado en juicios fundados o infundados? Si está basado en afirmaciones, ¿éstas son verdaderas? ¿Tienes evidencias?
3. ¿Se puede modificar?
Al reconocer un estado de ánimo que requiere ser modificado, también es importante reconocer si se tomó la decisión de modificarlo, y desde allí validar si se está listo para comprometerse con el cambio.
4. Diseña el cambio que requieres
Primero resuelve qué te falta o qué necesitas. Identificado esto, clarifica las acciones o movimiento a realizar. ¿Puede ser una petición? ¿Una oferta? ¿Necesitas contra ofertar durante una conversación que tienes con alguien? Tal vez lo que requieres como acción es, simplemente, estructurar una conversación de reclamo o pedir disculpas. Lo importante aquí es que identificando la acción requerida se logren dar los pasos que permitan liberar el estado de ánimo que se quiere modificar.
5. Toma acción
Evalúa que, efectivamente, la acción realizada con las personas implicadas, genere el alivio esperado en ambas partes. Con ello revisa las nuevas posibilidades que se abren para la persona y para la relación de confianza dentro de las conversaciones planteadas.
El uso adecuado de los juicios
Al contrario de lo que muchos piensan, los juicios son una de las formas más poderosas para impactar y empoderar los equipos o interlocutores en nuestro quehacer laboral.
Con ellos puede hacerse bien, pero también puede hacerse mucho daño. Todo depende de la forma en que se construye la conversación.
Es importante considerar algunos aspectos que fundamentan el uso adecuado de esta poderosa herramienta.
1. Considera su fundamento:
Cuando se entregan o se reciben juicios hay que considerar su fundamento. Lo que mas daño hace al momento de compartirlos es que muchas veces se olvida fundamentarlos o se hacen de forma ligera sin considerar el impacto.
Hay aspectos claves para empoderar y fundamentar los juicios:
Dar claridad sobre las inquietudes o propósitos de la conversación donde se entregarán los juicios.
Entregar en la conversación afirmaciones, contextos específicos o ámbitos sobre los que se han de realizar los juicios, especificando los comportamientos o acciones por los que éste se ha generado.
Traer a la conversación el propósito y la relevancia del juicio. En otras palabras: ¿Es este aportante, relevante y beneficioso para los implicados?
Hay que ser lo mas específico posible y claro con los estándares de medición. Es decir, las palabras van mas allá de la generalidad y dan claridad en los aspectos valorados al realizar el juicio. Ejemplo: En vez de "Te falta compromiso" puedo usar ¨Cuando llegas tarde a la reunión pienso que tienes poco compromiso¨.
2. Crea el contexto y genera confianza.
Se deben entregar los juicios y las observaciones verificando la comprensión de los mismos.
Esto evidencia la confianza en que los comportamientos que generaron el juicio se pueden cambiar, y con ello se muestra la disposición a modificar las interpretaciones, señalando los comportamientos que facilitarían realizar juicios diferentes sobre la situación.
Una acción cambia el juicio, y esto es posible en la medida en que las conversaciones propicien aprendizaje y nuevas oportunidades de acción.
3. Proalimenta y agradece
Dar o recibir juicios en un contexto de gratitud facilita el empoderamiento mutuo y la generación de aprendizajes continuos en nuestras conversaciones, especialmente cuando se busca el desarrollo de un equipo o de sus colaboradores.
La proalimentación se refiere al foco, siempre puesto en el futuro y no en pasado.
El pasado nos deja en una situación donde ya no es posible hacer mucho, mientras el futuro activa la visión creativa, da ideas de nuevas formas de enfrentar una situación y eleva el entusiasmo a generar acciones nuevas de aprendizaje. Por eso, solo se busca el pasado de un juicio para fundamentarlo.
Cerrar con gratitud la conversación deja vivo el espacio de la relación y fertilizado para nuevas conversaciones que seguirán generando aprendizaje.
4. Si eres quien recibe el juicio...
Busca una mirada apreciativa de la situación. La otra persona trae un regalo maravilloso en el que podrás reconocer cómo te están interpretando los demás y esto abre puertas como oportunidades de mejoramiento.
Por otro lado, cualquiera que sea la opinión que otros tienen sobre ti, puede ser modificadas a partir de aprendizajes y nuevos comportamientos. Para ello es importante comprender de dónde vienen sus interpretaciones. Si fuese necesario, indaga para mejorar la comprensión y agradece para dejar un espacio de confianza abierto y dispuesto a futuras conversaciones.
Un directivo evidencia madurez al aceptar situaciones donde hay diferencias o donde corresponde algún aprendizaje.
Los grandes equipos no siempre están de acuerdo, pero saben que en la diferencia, si hay respeto, se encontrarán múltiples oportunidades de continuar evolucionando.
¡Activa tu potencial!
¿Cómo construir compromisos con tu equipo?
Una de las grandes dificultades en la mayoría de las relaciones, especialmente en las conversaciones de compromiso laboral, está dada por la falta de precisión y comprensión a la hora de establecer las promesas. Muchos escuchan promesas donde no las hay, o pasa que cuando se establecen, no son comprendidas como un compromiso porque quedan como simples declaraciones o afirmaciones que no generan acciones mas allá de una decisión voluntaria.
Estos son algunos puntos de aseguramiento para que los compromisos sean comprendidos como tales:
1. Establece el compromiso
Preparo la conversación identificando la petición y a quien va dirigida. Reviso la relación de confianza y el estado ánimo con que se crea la solicitud. Evaluados estos aspectos, quedan las condiciones creadas para presentar el propósito de dicha solicitud, plantear las condiciones de satisfacción y, en general, facilitar una conversación de negociación y mutuo compromiso.
2. Asegura el compromiso
Se verifica la comprensión de las acciones comprometidas, se incluyen las necesidades o condiciones para que haya satisfacción de ambas partes y se precisan los tiempos de cumplimiento. Estas son condiciones básicas para asegurar la comprensión en ambas partes del compromiso..
3. Ante la queja o victimización…
Puede pasar que nuestro interlocutor se está sintiendo solo o que no se siente capaz de cumplir con su compromiso. Es importante empoderar activando la escucha activa y verificando de dónde viene su queja, acompañando a resignificar su realidad encontrando recursos para enfrentar la solución con habilidades propias, dar un feedback apreciativo inyectando energía para la acción y, sobre todo, para confiar en su capacidad.
4. En caso de incumplimiento…
La solución no es el silencio ante la
situación. La construcción de una conversación estructurada capaz de reparar el
daño por el incumplimiento es la mejor señal de madurez como conversador de
excelencia y acompañante al desarrollo del equipo. La conversación de reclamo
se diferencia de la queja en la capacidad de lograr un nuevo compromiso, con
una consciencia de responsabilidad mayor y en la que difícilmente se volvería a
faltar a él.
Esta conversación implica la creación de un
contexto para la conversación, la verificación del compromiso y la comprensión
del mismo para evidenciar la falta y la realización de un juicio fundamentado,
evidenciando como afecta su incumplimiento. Una vez hemos escuchado la
comprensión de nuestro interlocutor, se genera un nuevo compromiso con la
consciencia renovada y asegurando en el tiempo la reparación del daño causado
por el incumplimiento.
¡Activa tu potencial!
¿Qué hace un líder que desarrolla su equipo?
El planteamiento de objetivos claros, alcanzables e inspiradores es fundamental si se trata de acompañar el desarrollo de otros.
Acompañar el aprendizaje de otras personas sin generar rutas de llegada o metas de avance se queda como un caminar si posibilidad de verificar logros del proceso y, por lo mismo, sin tener evidencias para validar el desarrollo.
De allí que la calidad de los objetivos planteados sea fundamental y haga parte de generar la emoción que inspira a recorrer el camino.
A continuación te comparto las características que deben tener los objetivos que acompañan el desarrollo de un equipo:
1. Las acciones a lograr y a realizar son específicas, claras, verificables.
Tanto el líder como su aprendiz están hablando de lo mismo, y el camino a seguir está comprendido por los dos.
2. Los objetivos deben ser medibles.
Se deben identificar indicadores que permitan interpretar estos avances, expresados en cifras, porcentajes o comportamientos frente al equipo o los clientes, según el contexto donde se establece el objetivo. Lo importante es que en el planteamiento de los objetivos y al sostener la conversación de desarrollo se convengan los indicadores.
3. Los objetivos deben ser retadores.
Emocionalmente, estos deben generar el deseo de compromiso por alcanzarlo. Es importante que nuestro interlocutor encuentre relevante trabajar por estos objetivos.
4. Los objetivos deben ser alcanzables.
No basta que como líderes tengamos claro lo que se necesita y dónde hay que llegar. Es justo preguntarnos si el colaborador tiene las habilidades, si cuenta con capacidades de desarrollo y si le interesa realizar este desarrollo. Estas tres preguntas nos aseguran un objetivo alcanzable.
5. Los objetivos deben ser temporizados.
Esto hace referencia a los límites de tiempo, a las fechas contempladas para la revisión de avances y a la fecha del logro del objetivo. Los objetivos que no son temporizados se pueden diluir en el tiempo y generar desinterés cuando no existen fechas de revisión.
Estos cinco hábitos te asegurarán el adecuado planteamiento de objetivos y te facilitarán el seguimiento necesario para verificar avances.
¡Activa tu potencial!
¡Sé un conversador poderoso!
La grandeza de los líderes se evidencia en la capacidad de sus conversaciones para retar e influir en su equipo. Estos deben facilitar, a cada persona que lideran, el encontrar sus propios caminos para expresar su potencial así como estimularlos al ver los avances de manera progresiva.
Los siguientes hábitos harán de tus conversaciones un espacio poderoso de acompañamiento y dejarán a tu equipo con deseo mantener y fertilizar las conversaciones que tienen contigo:
1. Escucha en profundidad.
Un líder que trabaja su escucha, cuida su enfoque en la otra persona y, de no ser posible, ofrece un espacio donde pueda prestar toda su atención en lo que su interlocutor está planteando. La escucha en profundidad cuida que su postura corporal y gestos evidencien su atención total para el interlocutor y, por ultimo, se asegura de no interrumpir hasta que la persona termine. En otras palabras, cuida que su pensamiento esté ocupado en lo que el otro está diciendo y de alguna forma esto le ayuda a estar en el presente.
2. Parafrasea.
Repite en sus propias palabras el mensaje escuchado. Esta es la forma más clara de evidenciar la comprensión de la idea recibida.
3. Genera empatía.
Acompaña la conversación con expresiones genuinas y generadoras de confianza para transmitirle al otro que logra ponerse en su lugar.
4. Empodera.
Un conversador poderoso genera empoderamiento y lo hace a través de feedback positivo señalando las capacidades que ha observado y que facilitan asumir nuevos retos. También empodera generando preguntas reflexivas cuando el interlocutor se encuentra asumiendo postura de víctima. Estas preguntas permiten que el otro encuentre nuevos referentes que en el momento no está observando y es la razón por la cual encuentra recursos cada vez que conversa con el líder.
5. Da foco:
Ayuda a la concreción de ideas y a la asimilación de las ideas tratadas. Las conversaciones son planteadas con objetivos claros que comparten los integrantes de la misma y hay cuidado en el manejo de los tiempos, con lo cual se evidencia respeto y cumplimiento con las personas implicadas en la conversación.
¡Activa tu potencial!

