¿Cómo podemos trascender el ego?

Antes de avanzar
sobre esta pregunta es importante que comprendamos cómo se alimenta, ya que si
no alimentamos el ego, hemos dado un primer paso para su trascendencia.

Dos elementos
fundamentales con los cuales el ego se mantiene activo, lo alimentamos y le damos
fuerza: los miedos y la necesidad de tener control.


Para hablar de trascender el ego es importante tener en cuenta que mientras
estemos en nuestra condición humana el ego es necesario, pues es el vestido que
nuestro ser usa para comunicarse con los demás seres humanos.

El ego, siendo
necesario, comprende en su madurez que lo realmente valioso es el ser que lo
habita. Allí es cuando resta importancia a sí mismo, y esto no quiere decir que se
descalifica o desvalora. Realmente lo que sucede es que comprende su verdadera
importancia: ser un canal muy depurado y lo mas elevado posible, a la altura de
un ser esencial, sagrado y trascendente.

Si vamos a hablar
de trascender el ego, el primer elemento a tener en cuenta es realizar esta aceptación consciente en humildad, es la
rendición del ego

Es cuando yo entiendo que la necesidad de control es lo que
mantiene la fuerza y la potencia del ego.

Al soltar toda idea de control, me permito sentir la vida tal cual está
sucediendo en el presente y ese es un primer acto de rendición.


Otro elemento que
nos va facilitar la rendición del ego es cuando dejamos de alimentarlo a través de
los pensamientos sobre el miedo al qué dirán, el miedo a la opinión del otro,
el miedo a ser o no ser exitoso, el miedo a construir o a no encontrar el
camino espiritual. Muchas ideas que nos creamos porque, incluso, es el ego el
que se pregunta cómo puede hacer un camino espiritual.


Entonces cuando se empieza a ser consciente de esto también inicia una observación que puede ser a través de la meditación, el
arte, el ejercicio o cualquier actividad donde se pueda observar cuáles son los pensamientos que
están alimentando el ego y cuáles son las rutinas del pensamiento de las que se está alimentando.

Entonces, en consciencia de ello, empieza a observar todos
esos miedos que te controlan. ¿Cuáles son los juicios o creencias que los
alimentan? ¿Cuáles son las emociones que creo a través de estas ideas? ¿Cuáles
son las emociones que llegan y alimentan ciertos pensamientos? Recuerda que esto puede suceder en ambas direcciones.

Una
práctica de meditación asociada a un acto de rendición frente a la vida es
empezar a conectarnos con nuestra verdadera esencia amorosa y trascendental.

Así las cosas, no podemos negar que nuestro ser esencial se alimenta del amor, y que el ego de alimenta del
miedo y de la necesidad de control. Cuando hablamos de
trascender el ego es permitir que puedan convivir estos dos aspectos en la dimensión humana, entendiendo que el ego está al servicio de ese ser
esencial. 

Es un acto amoroso y un acto de rendición.

¡Activa tu potencial!

¡Hoy es viernes de mandalas!

¡Llegó la meditación OMA de esta semana!

Recuerda que cuando nos concentramos en su pintura la mente se calma, como si estuviéramos meditando. Es así como surgen sensaciones positivas como la paz y la alegría. 

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¡Ser excelente es una decisión que puedes tomar hoy!

La excelencia es la búsqueda de muchos, tanto en los procesos profesionales como en las exploraciones espirituales. El deseo de mejorar lo que somos está en la naturaleza humana, y ser consciente de esto nos ayudará a caminar con pasos más seguros y constantes. Solo aquellos que de forma consciente y consistentemente emprenden esa búsqueda, logran ver y gozar los efectos paulatinos del aprendizaje personal.

Muchos hablan de querer ser mejores pero hacen poco al respecto, viviendo el día a día de forma mecánica.

La excelencia no sucede por casualidad. No nos despertamos un día siendo excelentes seres humanos. Y aunque es cierto que en lo esencial y natural todos somos perfectos, la experiencia humana es un camino de hacer consciencia de esa perfección natural. En otras palabras, volver a nuestra esencia natural y disfrutar de nuestros potenciales naturales es acercarnos a esa experiencia de perfección que a todos nos pertenece. Y por ello el trabajo es con nuestro ego, con la vestidura de esa esencia maravillosa que somos, un ego maduro deja que revele nuestra luz natural.

Por ese motivo el proceso es pausado y no sucede de repente. El darnos cuenta puede ser un instante revelador y mágico, pero permitir que nuestra excelencia se exprese requiere de un camino consciente y una atención constante y enfocada en el reconocimiento sin juicios de lo que sucede internamente y alrededor. 

Este ejercicio consciente debe estar acompañado de una disciplina cuya práctica permita detener la mente para lograr escuchar la información de sabiduría que nos habita, como ejercicios de relajación y meditación, actividades deportivas y artísticas. 

Y por último, entrena tu mente. A pesar de tener una disciplina seguiremos teniendo experiencias, comportamientos e impulsos tan básicos que nos pueden llevar a pensar que "simplemente somos así", que "ser mejor no es para mí", y otras afirmaciones que pueden hacer que desistamos en la búsqueda. 

Por eso es importante ser persistentemente amorosos con nosotros mismos

Lograr la excelencia requiere volver a empezar tantas veces como sea necesario y disfrutar tanto del camino de mejoramiento continuo, que el placer sea recorrer el camino, no el punto de llegada.

Por eso te invito a iniciar cada día con el firme propósito de ser lo mejor que puedas ser. Y si vives cada día de esta forma, un día mirarás atrás y te darás cuenta de que es largo y productivo el camino recorrido.


¿Por qué es importante cerrar ciclos?

La respuesta es simple: si no lo hacemos, nos quedamos atrapados en historias, relaciones, experiencias que ya no son. 

Cerrar el ciclo implica dejar de esperar que suceda lo que no va suceder. Es dejar de preguntarnos ¿por qué? ¿por qué a mi? ¿por qué sucedió tal o cual hecho?

Lo cierto es que los hijos crecen, los amigos viajan, las personas cambian, un trabajo se acaba y hay relaciones que se agotan. 

Los procesos de aprendizaje y evolutivos implican cerrar capítulos y abrirse a nuevos.

El "¿por qué a mí?" no ayuda mucho en estos casos. Cerrar el ciclo implica aceptar que ya hay otro presente para construir. ¿Para qué desgastarnos? Esa pregunta nos deja anclados en el pasado y con dificultad de ver los nuevos caminos que se abren.

¿Quieres cerrar algún capítulo de tu vida? 

Aquí te dejo algunos pasos para lograrlo: 

1. Acepta el momento presente

Es importante dejar a un lado los juicios sobre el presente, mirarlo como el regalo que la vida nos entrega para el proceso que corresponde hoy, y si corresponde recibirlo con amor y confiando en la perfección del momento presente.

2. Mira atrás agradeciendo los aprendizajes

Cuando el pasado vuelva a tu mente, no te permitas vivir en la mecánica del pensamiento que conversa en un pasado como si no se hubiera ido. Míralo con gratitud por las lecciones que trajo. Si aún hay dolor, transfórmalo conscientemente en aprendizaje.

3. Mira hacia delante con la alegría de lo nuevo por construir 

El futuro siempre será mejor si asumes con valentía las lecciones aprendidas. Pregúntate a partir de lo aprendido para qué te encuentras listo.

4. Empezar a actuar en función de tus sueños. 

Teniendo claro lo que te mereces, lo que estás lista para emprender a vivir, empieza a dar pasos hacia ese nuevo capítulo. ¿Qué debes cambiar en tu comportamiento? ¿Qué es necesario hacer o dejar de hacer? ¿Cuáles actividades nuevas puedes implementar para enriquecer tus posibilidades?


¿Cómo hacer que cuenten los días?

Esta semana les dejo un texto muy inspirador. Su autor es anónimo pero lo reproducimos por su valor. 

¡Disfrútalo! Que te llegue al corazón. 

"Para cada uno de nosotros la vida va a terminar algún día, estemos listos o no. No habrá más amaneceres, ni minutos, ni horas, ni días.

Todas las cosas que hayas conseguido, estén guardadas u olvidadas, pasarán a otras personas. 

Tu riqueza, fama y poder, se harán irrelevantes. No importará lo que debas o lo que tengas. Tus resentimientos, celos y frustraciones, desaparecerán, junto con tus ambiciones, planes y demás cosas por hacer.

Las pérdidas y ganancias que parecían tan importantes, se irán. Ya no importará de donde venías y de qué lado de la cerca vivías. 

No importará si eras bello o brillante. Incluso tu género o color de piel serán irrelevantes.

¿Qué será importante?

¿Cómo medir el valor de cada día?

Lo importante no será lo que hayas comprado, sino lo que hayas construido. No lo que conseguiste, sino lo que diste.

 Lo que va a importar no es lo que aprendiste, sino lo que enseñaste. 

Lo que va a importar es cada acto de integridad, compasión, coraje o sacrificio que haya enriquecido, empoderado o animado a otros a seguir tu ejemplo.

Lo importante no será tu competencia, sino tu carácter. Lo que va a importar no es cuanta gente conozcas, sino cuántos sientan tu pérdida cuando no estés. 

Lo importante no serán tus recuerdos, sino los recuerdos que queden en las personas que te quieren. 

Una vida que valga la pena, no depende de las circunstancias, sino de tus decisiones.


¡Llegó el viernes de mandalas!

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Recuerda que cuando nos concentramos en su pintura la mente se calma, como si estuviéramos meditando. Es así como surgen sensaciones positivas como la paz y la alegría. 

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Controla los estados de ánimo en una conversación

Cuando hablamos de conversaciones para acompañar el
desarrollo y asegurar el fluir de los compromisos en los equipos de trabajo, la
estructura de coherencia de los acuerdos es relevante en la consolidación del
ambiente de confianza así como en el aseguramiento de su feliz término. Esto
es, que aunque el lenguaje tiene una ponderación importante en la conversación,
sabemos que no es lo único que cuenta en el resultado final de una negociación.

Los fenómenos del cuerpo y la emocionalidad que se plantean
en todo el contexto de conversación hacen parte fundamental en que ese tejido
que genera la acción, que compromete y cultiva la relación de confianza y el
mutuo agradecimiento.

En este sentido es importante que, al conversar, se cuiden
los siguientes aspectos para elevar o transformar los estados de animo si son
negativos.

1. Toma conciencia

Muchas conversaciones se pierden por que antes de iniciarla
no se hizo la revisión de si el ánimo desde donde se plantea la conversación es
el adecuado. Para ello hay que se revisar inicialmente qué emociones o
sentimientos están presentes. Identifica gestos y cambios corporales presentes
durante la conversación.

2. Comprende el estado de ánimo

Implica reflexionar sobre lo que está sucediendo mientras se
permanece en el estado anímico. ¿Cual es la historia que te estás contando? ¿De
qué se trata o con quién sucede ese estado de ánimo? ¿Está basado en juicios
fundados o infundados? Si está basado en afirmaciones, ¿éstas son verdaderas?
¿Tienes evidencias?

3. ¿Se puede modificar?

Al reconocer un estado de ánimo que requiere ser modificado,
también es importante reconocer si se tomó la decisión de modificarlo, y desde
allí validar si se está listo para comprometerse con el cambio.

4. Diseña el cambio que requieres

Primero resuelve qué te falta o qué necesitas. Identificado
esto, clarifica las acciones o movimiento a realizar. ¿Puede ser una petición?
¿Una oferta? ¿Necesitas contra ofertar durante una conversación que tienes con
alguien? Tal vez lo que requieres como acción es, simplemente, estructurar una
conversación de reclamo o pedir disculpas. Lo importante aquí es que
identificando la acción requerida se logren dar los pasos que permitan liberar
el estado de ánimo que se quiere modificar.

5. Toma acción


Evalúa que, efectivamente, la acción realizada con
las personas implicadas, genere el alivio esperado en ambas partes. Con ello
revisa las nuevas posibilidades que se abren para la persona y para la relación
de confianza dentro de las conversaciones planteadas.


¿Cómo controlar los estados de ánimo en una conversación?

Cuando hablamos de conversaciones para acompañar el desarrollo y asegurar el fluir de los compromisos en los equipos de trabajo, la estructura de coherencia de los acuerdos es relevante en la consolidación del ambiente de confianza así como en el aseguramiento de su feliz término. Esto es, que aunque el lenguaje tiene una ponderación importante en la conversación, sabemos que no es lo único que cuenta en el resultado final de una negociación.

Los fenómenos del cuerpo y la emocionalidad que se plantean en todo el contexto de conversación hacen parte fundamental en que ese tejido que genera la acción, que compromete y cultiva la relación de confianza y el mutuo agradecimiento.

En este sentido es importante que, al conversar, se cuiden los siguientes aspectos para elevar o transformar los estados de animo si son negativos.

1. Toma conciencia

Muchas conversaciones se pierden por que antes de iniciarla no se hizo la revisión de si el ánimo desde donde se plantea la conversación es el adecuado. Para ello hay que se revisar inicialmente qué emociones o sentimientos están presentes. Identifica gestos y cambios corporales presentes durante la conversación.

2. Comprende el estado de ánimo

Implica reflexionar sobre lo que está sucediendo mientras se permanece en el estado anímico. ¿Cual es la historia que te estás contando? ¿De qué se trata o con quién sucede ese estado de ánimo? ¿Está basado en juicios fundados o infundados? Si está basado en afirmaciones, ¿éstas son verdaderas? ¿Tienes evidencias?

3. ¿Se puede modificar?

Al reconocer un estado de ánimo que requiere ser modificado, también es importante reconocer si se tomó la decisión de modificarlo, y desde allí validar si se está listo para comprometerse con el cambio.

4. Diseña el cambio que requieres

Primero resuelve qué te falta o qué necesitas. Identificado esto, clarifica las acciones o movimiento a realizar. ¿Puede ser una petición? ¿Una oferta? ¿Necesitas contra ofertar durante una conversación que tienes con alguien? Tal vez lo que requieres como acción es, simplemente, estructurar una conversación de reclamo o pedir disculpas. Lo importante aquí es que identificando la acción requerida se logren dar los pasos que permitan liberar el estado de ánimo que se quiere modificar.

5. Toma acción

Evalúa que, efectivamente, la acción realizada con las personas implicadas, genere el alivio esperado en ambas partes. Con ello revisa las nuevas posibilidades que se abren para la persona y para la relación de confianza dentro de las conversaciones planteadas.


El uso adecuado de los juicios

Al contrario de lo que muchos piensan, los juicios son una de las formas más poderosas para impactar y empoderar los equipos o interlocutores en nuestro quehacer laboral. 

Con ellos puede hacerse bien, pero también puede hacerse mucho daño. Todo depende de la forma en que se construye la conversación.

Es importante considerar algunos aspectos que fundamentan el uso adecuado de esta poderosa herramienta. 

1. Considera su fundamento: 

Cuando se entregan o se reciben juicios hay que considerar su fundamento. Lo que mas daño hace al momento de compartirlos es que muchas veces se olvida fundamentarlos o se hacen de forma ligera sin considerar el impacto. 

Hay aspectos claves para empoderar y fundamentar los juicios: 

Dar claridad sobre las inquietudes o propósitos de la conversación donde se entregarán los juicios.

Entregar en la conversación afirmaciones, contextos específicos o ámbitos sobre los que se han de realizar los juicios, especificando los comportamientos o acciones por los que éste se ha generado.

Traer a la conversación el propósito y la relevancia del juicio. En otras palabras: ¿Es este aportante, relevante y beneficioso para los implicados?

Hay que ser lo mas específico posible y claro con los estándares de medición. Es decir, las palabras van mas allá de la generalidad y dan claridad en los aspectos valorados al realizar el juicio. Ejemplo: En vez de "Te falta compromiso" puedo usar ¨Cuando llegas tarde a la reunión pienso que tienes poco compromiso¨.

2. Crea el contexto y genera confianza. 

Se deben entregar los juicios y las observaciones verificando la comprensión de los mismos. 

Esto evidencia la confianza en que los comportamientos que generaron el juicio se pueden cambiar, y con ello se muestra la disposición a modificar las interpretaciones, señalando los comportamientos que facilitarían realizar juicios diferentes sobre la situación. 

Una acción cambia el juicio, y esto es posible en la medida en que las conversaciones propicien aprendizaje y nuevas oportunidades de acción. 

3. Proalimenta y agradece

Dar o recibir juicios en un contexto de gratitud facilita el empoderamiento mutuo y la generación de aprendizajes continuos en nuestras conversaciones, especialmente cuando se busca el desarrollo de un equipo o de sus colaboradores. 

La proalimentación se refiere al foco, siempre puesto en el futuro y no en pasado. 

El pasado nos deja en una situación donde ya no es posible hacer mucho, mientras el futuro activa la visión creativa, da ideas de nuevas formas de enfrentar una situación y eleva el entusiasmo a generar acciones nuevas de aprendizaje. Por eso, solo se busca el pasado de un juicio para fundamentarlo. 


Cerrar con gratitud la conversación deja vivo el espacio de la relación y fertilizado para nuevas conversaciones que seguirán generando aprendizaje.

4. Si eres quien recibe el juicio...


Busca una mirada apreciativa de la situación. La otra persona trae un regalo maravilloso en el que podrás reconocer cómo te están interpretando los demás y esto abre puertas como oportunidades de mejoramiento. 

Por otro lado, cualquiera que sea la opinión que otros tienen sobre ti, puede ser modificadas a partir de aprendizajes y nuevos comportamientos. Para ello es importante comprender de dónde vienen sus interpretaciones. Si fuese necesario, indaga para mejorar la comprensión y agradece para dejar un espacio de confianza abierto y dispuesto a futuras conversaciones. 


Un directivo evidencia madurez al aceptar situaciones donde hay diferencias o donde corresponde algún aprendizaje. 

Los grandes equipos no siempre están de acuerdo, pero saben que en la diferencia, si hay respeto, se encontrarán múltiples oportunidades de continuar evolucionando.

¡Activa tu potencial! 




¿Cómo construir compromisos con tu equipo?

Una de las grandes dificultades en la mayoría de las relaciones, especialmente en las conversaciones de compromiso laboral, está dada por la falta de precisión y comprensión a la hora de establecer las promesas. Muchos escuchan promesas donde no las hay, o pasa que cuando se establecen, no son comprendidas como un compromiso porque quedan como simples declaraciones o afirmaciones que no generan acciones mas allá de una decisión voluntaria.


Estos son algunos puntos de aseguramiento para que los compromisos sean comprendidos como tales:

1. Establece el compromiso

Preparo la conversación identificando la petición y a quien va dirigida. Reviso la relación de confianza y el estado ánimo con que se crea la solicitud. Evaluados estos aspectos, quedan las condiciones creadas para presentar el propósito de dicha solicitud, plantear las condiciones de satisfacción y, en general, facilitar una conversación de negociación y mutuo compromiso. 

2. Asegura el compromiso

Se verifica la comprensión de las acciones comprometidas, se incluyen las necesidades o condiciones para que haya satisfacción de ambas partes y se precisan los tiempos de cumplimiento. Estas son condiciones básicas para asegurar la comprensión en ambas partes del compromiso..

3. Ante la queja o victimización…

Puede pasar que nuestro interlocutor se está sintiendo solo o que no se siente capaz de cumplir con su compromiso. Es importante empoderar activando la escucha activa y verificando de dónde viene su queja, acompañando a resignificar su realidad encontrando recursos para enfrentar la solución con habilidades propias, dar un feedback apreciativo inyectando energía para la acción y, sobre todo, para confiar en su capacidad. 

4. En caso de incumplimiento…

La solución no es el silencio ante la
situación. La construcción de una conversación estructurada capaz de reparar el
daño por el incumplimiento es la mejor señal de madurez como conversador de
excelencia y acompañante al desarrollo del equipo. La conversación de reclamo
se diferencia de la queja en la capacidad de lograr un nuevo compromiso, con
una consciencia de responsabilidad mayor y en la que difícilmente se volvería a
faltar a él. 
Esta conversación implica la creación de un
contexto para la conversación, la verificación del compromiso y la comprensión
del mismo para evidenciar la falta y la realización de un juicio fundamentado,
evidenciando como afecta su incumplimiento. Una vez hemos escuchado la
comprensión de nuestro interlocutor, se genera un nuevo compromiso con la
consciencia renovada y asegurando en el tiempo la reparación del daño causado
por el incumplimiento.

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