¿Cómo construir compromisos con tu equipo?
Una de las grandes dificultades en la mayoría de las relaciones, especialmente en las conversaciones de compromiso laboral, está dada por la falta de precisión y comprensión a la hora de establecer las promesas. Muchos escuchan promesas donde no las hay, o pasa que cuando se establecen, no son comprendidas como un compromiso porque quedan como simples declaraciones o afirmaciones que no generan acciones mas allá de una decisión voluntaria.
Estos son algunos puntos de aseguramiento para que los compromisos sean comprendidos como tales:
1. Establece el compromiso
Preparo la conversación identificando la petición y a quien va dirigida. Reviso la relación de confianza y el estado ánimo con que se crea la solicitud. Evaluados estos aspectos, quedan las condiciones creadas para presentar el propósito de dicha solicitud, plantear las condiciones de satisfacción y, en general, facilitar una conversación de negociación y mutuo compromiso.
2. Asegura el compromiso
Se verifica la comprensión de las acciones comprometidas, se incluyen las necesidades o condiciones para que haya satisfacción de ambas partes y se precisan los tiempos de cumplimiento. Estas son condiciones básicas para asegurar la comprensión en ambas partes del compromiso..
3. Ante la queja o victimización…
Puede pasar que nuestro interlocutor se está sintiendo solo o que no se siente capaz de cumplir con su compromiso. Es importante empoderar activando la escucha activa y verificando de dónde viene su queja, acompañando a resignificar su realidad encontrando recursos para enfrentar la solución con habilidades propias, dar un feedback apreciativo inyectando energía para la acción y, sobre todo, para confiar en su capacidad.
4. En caso de incumplimiento…
La solución no es el silencio ante la
situación. La construcción de una conversación estructurada capaz de reparar el
daño por el incumplimiento es la mejor señal de madurez como conversador de
excelencia y acompañante al desarrollo del equipo. La conversación de reclamo
se diferencia de la queja en la capacidad de lograr un nuevo compromiso, con
una consciencia de responsabilidad mayor y en la que difícilmente se volvería a
faltar a él.
Esta conversación implica la creación de un
contexto para la conversación, la verificación del compromiso y la comprensión
del mismo para evidenciar la falta y la realización de un juicio fundamentado,
evidenciando como afecta su incumplimiento. Una vez hemos escuchado la
comprensión de nuestro interlocutor, se genera un nuevo compromiso con la
consciencia renovada y asegurando en el tiempo la reparación del daño causado
por el incumplimiento.
¡Activa tu potencial!
¿Qué hace un líder que desarrolla su equipo?
El planteamiento de objetivos claros, alcanzables e inspiradores es fundamental si se trata de acompañar el desarrollo de otros.
Acompañar el aprendizaje de otras personas sin generar rutas de llegada o metas de avance se queda como un caminar si posibilidad de verificar logros del proceso y, por lo mismo, sin tener evidencias para validar el desarrollo.
De allí que la calidad de los objetivos planteados sea fundamental y haga parte de generar la emoción que inspira a recorrer el camino.
A continuación te comparto las características que deben tener los objetivos que acompañan el desarrollo de un equipo:
1. Las acciones a lograr y a realizar son específicas, claras, verificables.
Tanto el líder como su aprendiz están hablando de lo mismo, y el camino a seguir está comprendido por los dos.
2. Los objetivos deben ser medibles.
Se deben identificar indicadores que permitan interpretar estos avances, expresados en cifras, porcentajes o comportamientos frente al equipo o los clientes, según el contexto donde se establece el objetivo. Lo importante es que en el planteamiento de los objetivos y al sostener la conversación de desarrollo se convengan los indicadores.
3. Los objetivos deben ser retadores.
Emocionalmente, estos deben generar el deseo de compromiso por alcanzarlo. Es importante que nuestro interlocutor encuentre relevante trabajar por estos objetivos.
4. Los objetivos deben ser alcanzables.
No basta que como líderes tengamos claro lo que se necesita y dónde hay que llegar. Es justo preguntarnos si el colaborador tiene las habilidades, si cuenta con capacidades de desarrollo y si le interesa realizar este desarrollo. Estas tres preguntas nos aseguran un objetivo alcanzable.
5. Los objetivos deben ser temporizados.
Esto hace referencia a los límites de tiempo, a las fechas contempladas para la revisión de avances y a la fecha del logro del objetivo. Los objetivos que no son temporizados se pueden diluir en el tiempo y generar desinterés cuando no existen fechas de revisión.
Estos cinco hábitos te asegurarán el adecuado planteamiento de objetivos y te facilitarán el seguimiento necesario para verificar avances.
¡Activa tu potencial!
¡Sé un conversador poderoso!
La grandeza de los líderes se evidencia en la capacidad de sus conversaciones para retar e influir en su equipo. Estos deben facilitar, a cada persona que lideran, el encontrar sus propios caminos para expresar su potencial así como estimularlos al ver los avances de manera progresiva.
Los siguientes hábitos harán de tus conversaciones un espacio poderoso de acompañamiento y dejarán a tu equipo con deseo mantener y fertilizar las conversaciones que tienen contigo:
1. Escucha en profundidad.
Un líder que trabaja su escucha, cuida su enfoque en la otra persona y, de no ser posible, ofrece un espacio donde pueda prestar toda su atención en lo que su interlocutor está planteando. La escucha en profundidad cuida que su postura corporal y gestos evidencien su atención total para el interlocutor y, por ultimo, se asegura de no interrumpir hasta que la persona termine. En otras palabras, cuida que su pensamiento esté ocupado en lo que el otro está diciendo y de alguna forma esto le ayuda a estar en el presente.
2. Parafrasea.
Repite en sus propias palabras el mensaje escuchado. Esta es la forma más clara de evidenciar la comprensión de la idea recibida.
3. Genera empatía.
Acompaña la conversación con expresiones genuinas y generadoras de confianza para transmitirle al otro que logra ponerse en su lugar.
4. Empodera.
Un conversador poderoso genera empoderamiento y lo hace a través de feedback positivo señalando las capacidades que ha observado y que facilitan asumir nuevos retos. También empodera generando preguntas reflexivas cuando el interlocutor se encuentra asumiendo postura de víctima. Estas preguntas permiten que el otro encuentre nuevos referentes que en el momento no está observando y es la razón por la cual encuentra recursos cada vez que conversa con el líder.
5. Da foco:
Ayuda a la concreción de ideas y a la asimilación de las ideas tratadas. Las conversaciones son planteadas con objetivos claros que comparten los integrantes de la misma y hay cuidado en el manejo de los tiempos, con lo cual se evidencia respeto y cumplimiento con las personas implicadas en la conversación.
¡Activa tu potencial!
Descubre si tienes un alma libre
Si bien el derecho a la libre expresión es uno de
los derechos fundamentales del ser humano, he visto como terapeuta que
este es uno de los menos ejercidos.
La libertad de elegir se
nos ha dado como seres de consciencia, pero el hecho de pertenecer a una
cultura y a una familia genera estructuras que permiten o no la adaptación a la
vida. Por eso, asumir el derecho
a la libertad de expresión es el primer regalo que debemos darnos para empezar
a amarnos a nosotros mismos. Un ser que no se ama y no se acepta ¿que tanta
libertad de expresión puede asumir?
¿Cuántos de nuestros comportamientos están en
función de agradar a otros, de obtener un resultado o de mantener "la fiesta en
paz"?
No quero decir con esto que la libertad
tiene que ver con andar por la vida haciendo y diciendo todo lo que se ocurre, sin ningún filtro. ¡No! Me refiero a tomarnos la libertad de
ver conscientemente cuáles son los filtros que usamos para expresarnos en el
mundo. ¿Cuáles son? ¿Qué tan liberadores y potenciadores de tus talentos terminan siendo?
Cuando observo una alma libre, usualmente
la veo asociada a estos comportamientos:
1. Es una persona original en sus expresiones.
En otras palabras, no está tratando de
imitar a otros así sean maestros muy iluminados. Sus comportamientos obedecen
a un estilo genuino que no necesita ni agredir, ni pasar por encima de otros
para ser visto.
2. Sus
comportamientos, pensamientos y expresiones están libres de culpa y no buscan la aprobación de otros.
Viven con sus propias convicciones y con la claridad
de que son seres en aprendizaje. Por lo cual, sus verdades o interpretaciones
de la realidad pueden modificarse a medida en que sus aprendizajes y experiencias
de vida se amplían.
3. Eligen
estilos de vida y lenguajes donde no promueven el apego como forma de felicidad.
Esto no quiere decir que no aman y que no tienen relaciones amorosas en su cotidianidad; solo que construyen sus relaciones privilegiando las formas de amor en libertad
y respetando la individualidad de los seres que aman, incluso de hijos o
personas que dependen de ellos.
4. No son
manipulables por el miedo o trabajan en la superación de sus miedos una vez los
descubren.
Un persona con miedos difícilmente se siente feliz, y las almas
libres caminan con certeza en la expansión de su propia libertad y felicidad. Para ello, en vez de protegerse de sus miedos, los enfrentan.
5. Tiene claro aquello por lo que quiere luchar en la vida y enfoca
sus esfuerzos en cumplir su misión.
Las almas libres
buscan mas allá del deber ser social o familiar que siempre han escuchado, y
eligen escuchar su voz interna, escuchar esos impulsos que permiten que su
manifestación de vida transcienda mas allá. Son personas que dejan una huella
en el mundo.
¿Tienes un alma libre?
#ActivaTuPotencial
¡Hoy es viernes de mandalas!
¡Llegó la meditación OMA de esta semana!
Recuerda que cuando nos concentramos en su pintura
la mente se calma, como si estuviéramos meditando. Es así como surgen
sensaciones positivas como la paz y la alegría.
¡Activa tu potencial!
¡Es posible vivir sin culpa!
La culpa aparece cuando sentimos haber actuado equivocadamente o injustamente ante una situación o ante otras
personas. Surge desde la creencia de haber traspasado los límites de nuestras
normas éticas, o quizá de las que nos ha dado la cultura, la familia o el ámbito
de acción en donde estamos operando.
La culpa surge como un primer
mecanismo de toma de consciencia sobre nuestro hacer y su efecto en el entorno, necesario para empezar a generar actos de reparación y de responsabilidad
por nuestra vida. Sin embargo, este acto de consciencia puede venir acompañado de un sentimiento de vergüenza que puede
llevar a muchos a la necesidad de ocultar sus errores.
Entonces una vez reconocido ese sentimiento ¿cómo afrontarlo?
Aquí te dejo dos elementos para afrontar la culpa:
1. Consciencia.
El primer paso es tener la consciencia de que se ha hecho algo no
adecuado. Aunque en muchos casos eso "no
adecuado" puede ser el asumir una responsabilidad que no te corresponde, el hacer
consciencia te permitirá generar nuevos afrontamientos.
2. Activar los actos de reparación.
Esto tiene que ver con generar comportamientos que evidencien que estás siendo responsable y que has comprendido aquello sobre lo cual te equivocaste antes. Es
más efectivo ser responsable que ser culposo: en la responsabilidad asumes las
consecuencias de los actos y, por lo mismo, difícilmente repetirás los mismo
comportamientos que te conducían al error.
Ser consciente es
caminar la vida sin culpas y en disposición para aprender de cada experiencia.
Caminar sin culpas es tener la
libertad de elegir un camino ético y no caer en la trampa de que otros dicten o
califiquen mi hacer... una trampa en la que puedo terminar siendo manipulado por las
intenciones o necesidades del otro.
Una persona libre se mueve por la
vida sin culpas.
Tres acciones para empezar a amarte más a partir de hoy
El amor propio se refleja en la calidad de la relación con nosotros mismos.
Es el primer paso de la autovaloración y el gesto mas valioso que podemos hacernos, pues nos lleva a no ser permisivos o a tolerar el abuso de terceros a nuestro ser.
Y es que son nuestros hechos los que nos regresan el poder personal y, como consecuencia, nuestra energía y nuestra valoración se proyecta hacia las personas con las que interactuamos en la cotidianidad.
Existen muchas forma de amor propio y de autovaloración. Sin embargo, hoy te invito a reflexionar y a practicar estos tres actos que pueden marcar la diferencia en tu vida si decides iniciar el camino de la autoestima:
1. Haz algo que te guste pensando en ti antes que en complacer a otros:
Hay personas se por actuar con tanta necesidad de complacer a otros terminan renunciando a sus propios deseos e incluso sacrificando algunos placeres personales. A la larga, esto debilita la autovaloración y, como consecuencia, también se termina afectando las relaciones con los seres queridos o con las personas por las que se están sacrificando. Ser capaz de actuar pensando en ti, sintiendo el placer de quererte a través de pequeños hechos, es el primer paso. Esto te llevará a sentir que eres una persona que puede ser amada y, a su vez, aprenderás a sentir el placer de recibir amor.
2. Ponle freno hoy los pensamientos sobre ti que te juzgan, te rechazan y regálate afirmaciones sobre tus fortalezas.
Pensar de manera apreciativa e enfocarte en tus cualidades y talentos eleva tu autoestima y fortalece el amor propio. Esto no significa que debes desconocer tus oportunidades de mejoramiento; pero cuando tu pensamiento solo se centra en auto-enjuiciarte, descalificarte y criticarte, con el tiempo pierdes el placer de sentirte un ser talentoso para compartir con otros. Si no te amas a ti mismo, ¿cómo esperas ser amado por otros?
3. Hoy vístete como te sientas muy atractivo:
Otra acción de amor propio muy importante, que se proyecta contundentemente hacia los demás, es sentirte cómodo con tu cuerpo. Esto incluye la sensación de bienestar que te da la forma como te vistes: cómodo, atractivo y proporcionándote placer. Esta es una manera práctica de expresar desde el cuerpo el placer de hacer presencia en la vida, el placer de habitar este planeta
Espero que estas prácticas sencillas pero contundentes te den algunas ideas de cómo practicar el amor propio a partir de hoy. Existen muchas formas de hacerlo, pero con estas puedes iniciar tu camino.
#ActivaTuPotencial
¡Descarga, pinta y comparte!
¡Bienvenidos a la meditación OMA de esta semana!
Los efectos de los mandalas son conocidos por todos. Cuando nos concentramos en su pintura la mente se calma, como si estuviéramos meditando. Es así como surgen sensaciones positivas como la alegría, la paz, la creatividad, la confianza en sí mismo y la seguridad.
Descarga el mandala que preparé para ti, AQUÍ.
Coloréalo como gustes y luego compártelo en mi cuenta de Facebook.
#ActivaTuPotencial
¡Aprende a soltar en cuatro pasos!
Son muchas las situaciones donde puedes verte atada o atado al pasado: porque fue hermoso y se te va la vida tratando de
regresar a él o buscando situaciones similares a las vividas, o porque fue tan doloroso que pasas tu vida quejándose de lo que pasó, de lo que no debió haberte pasado o con miedo de volver
a vivir una situación similar. Esto, sin duda, evidencia que no has soltado determinada situación.
Una de las señales que te evidencian que no has soltado el pasado es la
perdida de vitalidad o de libertad para expresar tu verdadera potencia
de vida. En las conversaciones aparece repetitivamente una situación por dolorosa, la comentas con dolor o en lugar de víctima o, si fue agradable, la
comentas con nostalgia e incluso con mucha emotividad.
Lo que debemos recordar es que la vida está en constante movimiento, y por tanto una de la habilidades más requeridas para soltar el pasado y abrirnos a
las nuevas experiencias es tener una disposición consciente y abierta al aprendizaje. La vida, en su inmensa sabiduría, te vuelve a repetir las experiencias que aun no has superado o de las que aun tienes pendiente algún aprendizaje.
A continuación te doy cuatro claves para soltar tu pasado y
abrirte a las nuevas experiencias:
1. Aceptación.
La
mirada realista de las situaciones, y la valentía para ver las cosas tal como
son y no como yo desearía que fueran, es el primer paso para soltar un pasado
que no nos está haciendo bien.
Muchas personas no se retiran de una situación difícil porque siguen interpretándola de la forma en que les duele menos, pero en el fondo la
situación es tortuosa. Ejemplo de esto son las mujeres que han permitido el
maltrato en sus vidas y que, cuando hablan al respecto, usan expresiones como "él
en el fondo me quiere". A través de estas explicaciones, algunas mujeres siguen aferradas a una
situación que les hace mas daño que bien. Todo lo que haya detrás de esa situación
es lo que hay que aceptar y reconocer con valentía.
2. Sanar
Una vez
hayas aceptado la situación, es necesario sanar la herida emocional que esto ha
causado. En ello muchas veces está el sanar otra experiencia anterior que fue
la que te condujo a someterte nuevamente a una situación que no te hace bien.
Perdonar no solo implica decir al otro "no te guardo rencor", "ya es algo del
pasado" o "continuemos dejando el pasado atrás". Esta es solo una parte del perdón. También es necesario perdonarse a uno mismo por haber causado que las cosas
sucedieran de forma determinada; comprender la responsabilidad
que se tiene en la situación y, fundamentalmente, comprender el aprendizaje que la situación ha traído en la vida. Solo de esta forma puedes perdonarte, perdonar a la otra persona y comprender que todo era necesario para tu desarrollo y tu aprendizaje.
3. Agradecer.
Estar
en gratitud con la vida y con todas las personas que han hecho posible tu desarrollo genera estados de liberación y fuerza que te darán autonomía para
decidir lo que quieres hacer con tu vida para no solo vivir como víctima de ella.
En la gratitud puedes recordar una situación difícil,
hablar de ella, ahora sí con la claridad de que gracias a esa situación hoy eres una persona mas madura. Puedes reírte de la situación con la claridad de que
difícilmente el futuro permitiría volver a repetirte esa experiencia. Puedes mirar las personas implicadas en tus aprendizajes
anteriores sin temor, ya que una vez logrado el aprendizaje tienes la fuerza para dejar la situaciones
atrás y estás lista o listo para vivir de una forma diferente.
4. Acciones claras donde
abro las puertas al futuro.
Esto implica el poder actuar en coherencia con
la evolución y el aprendizaje logrado. Mirar tu futuro con amor es volver a
liberar los sueños, tener la claridad de lo que hoy mereces aún después de
haber vivido los aprendizajes.
La pregunta después de haber soltado el pasado sería ¿Qué quieres hacer con tu vida ahora que tienes estos aprendizajes? ¿Qué mereces ahora y estás dispuesta a hacer que suceda en mi vida? Dedícate a caminar con tus alas
abiertas y con la confianza de que si vienen nuevos aprendizajes, ahora tienes más
herramientas para afrontarlos, superarlos y seguir liberando tu potencial de
vida.
Estos estados de ánimo nublarán cualquier decisión que tomes
Usualmente creemos que tomar una decisión es un ejercicio
estrictamente racional. Y si bien el análisis y la reflexión necesarios para la
toma de decisiones implica un ejercicio en el que influye la razón, éste se puede ver afectado
por los estados emocionales y las condiciones biológicas naturales.
Esto implica que la calidad del descanso, de la alimentación
y del estilo de vida que se tiene influya sustancialmente en la calidad de las
emociones y, por ende, en las decisiones que tomamos.
Una persona con maestría emocional cuida de sus niveles de
energía y de su equilibrio emocional en aras de tener la claridad
necesaria para tomar las mejores decisiones. Los propósito son que sus pensamientos no inhiban el
sentimiento necesario para que su intuición ilumine aspectos que la razón no
alcanza a interpretar de las situaciones y que el sentimiento
tampoco nuble la razón, pues dicha persona caería en la toma de decisiones impulsivas y
emocionadas.
Teniendo en cuenta esto, quiero mencionar tres estados emocionales que usualmente nos impulsan a tomar decisiones pero que no son los mejores consejeros a la hora de hacerlo.
1. Ira.
El estado de rabia puede ser una fuerza potente capaz
de transformar una situación de manera importante, si se canaliza para actuar conscientemente, usando la fuerza para transformar el entorno e incluso
transformar los aspectos a mejorar. Sin embargo, en ocasiones las ira llega y se
apodera de las personas hasta el punto de hacerle perder los
estribos. Es durante esa rabia que hace actuar de forma desbordada en la que
usualmente surgen las equivocaciones en las decisiones que se toman bajo este estado
emocional.
¿Qué hacer? Practica meditación, algún deporte y, en general, actividades que te permitan autoconocerte. Antes de que la ira se apodere de
ti retírate de la situación, evita actuar bajo esta emoción y ocúpate
responsablemente de crear el espacio para conversar cuando los ánimos estén
equilibrados. Ese sí puede ser un momento para tomar decisiones acordadas, con
compromisos más a largo plazo.
2. Presión por el éxito.
Aunque este tipo de emoción no
está impuesta desde afuera generalmente (o por lo menos no siempre se manifiesta de forma
evidente), es una presión que muchos líderes o personas perfeccionistas se
generan a sí mismos. El afán de éxito, las ganas de ser ganador o de brillar como el
mejor pueden enceguecerte en ocasiones, y hacer que dejes de contemplar variables
importantes ya que prima el sueño de llegar rápidamente a la meta soñada.
¿Qué hacer? Ocúpate mas de vivir el proceso, si haces el
camino de la mejor forma y das cada paso pensando el bien común y en la mejor
resolución de lo que tienes a mano, el futuro inevitablemente te conducirá al
éxito. Pensar demasiado en tu logro final te hace perder la claridad de lo que
hay que resolver en el presente.
3. Fatiga.
El exceso de actividades operativas o la sobrecarga
de tareas, asociadas a un descuido en la alimentación o en las actividades que
nivelan tu energía, te puede estar llevando a querer resolver muchas situaciones lo
más rápido posible sin dedicarte la suficiente atención y resolviendo demasiado
rápido ciertas situaciones que merecen mas reflexión. A la larga, esto te conducirá a más reprocesos o a actividades que requieren volverse a hacer o a analizar.
¿Qué hacer? Prioriza tus actividades. Tú eres lo más importante, en especial
tu bienestar y equilibrio. Cuida el tener un ciclo de sueño adecuado, la
alimentación adecuada y una actividad física y de ocio, así como espacios afectivos que realmente
sean valiosos para ti.
¡Activa tu potencial!

